¿AHORRAR COMBUSTIBLE? SIGUE ESTOS CONSEJOS PARA HACERLO POSIBLE?

¿Te espera un largo viaje este verano? ¿Conduces diariamente sin excepción? Con el carburante marcando máximos históricos e inmersos en una emergencia climática global, la eficiencia en la conducción ya no es una opción. Seamos ciudadanas y ciudadanos conscientes y tomemos medidas para consumir cuanto menos carburante mejor…

Además, hoy, ahorrar más de un litro de combustible cada 100 kilómetros marca una gran diferencia en tu bolsillo. ¿Tomamos medidas? Aquí te ofrecemos diez recomendaciones para ser más eficientes en nuestra conducción y ahorrar combustible.

Mantenimiento

Nada mejor que mimar el motor, piedra angular de cualquier vehículo. Preocúpate por revisar y cambiar los aceites y filtros cuando sea necesario, haciendo que las fricciones internas disminuyan y el consumo se reduzca. Para ello, recuerda seguir los protocolos recomendados por Honda y no retrases los mantenimientos… Nadie mimará mejor tu coche que nuestros expertos. Cuando salgas  de tu Concesionario Oficial Honda lo notarás: el volante fluirá mejor y el vehículo circulará más ligero que antes.

Con esta recomendación podrás alcanzar un ahorro de entre 0,1 y 0,4 litros cada 100 kilómetros. Vale la pena, ¿no?

Neumáticos

Incrementa ligeramente la presión de los neumáticos, una o dos décimas por encima del valor recomendado. De esta manera, reducirás el gasto gracias a una menor resistencia a la rodadura. Es importante que el ajuste de la presión se haga con las ruedas frías. En caso de hacerlo con ellas ya calientes, habría que aumentar la presión unas cuatro décimas en total.

Con este segundo truco podrás llegar a un ahorro de 0,2 litros. ¿Seguimos?

Déjate llevar por la inercia

Nada tan ilógico como acelerar antes de llegar a un semáforo. Cuanto menos se acelera, menos se consume. Dejar que el coche se desplace por su propia inercia, sin presionar el pedal, puede llegar a suponer hasta medio litro menos de consumo. ¿Empieza tu bolsillo a notar el cambio?

Cuidado con la velocidad

Evita tener que correr… sal con el tiempo necesario. Los navegadores con datos de tráfico a tiempo real te permiten hacer una buena previsión. Una velocidad desproporcionada no sólo supone un aumento del riesgo de accidente, sino también un gasto innecesario en combustible…

Bajar de 120 km/h a 110, por ejemplo, puede disminuir el gasto en torno a 0,3 litros cada 100 kilómetros.

Limita el uso del control de velocidad

Usar el control de velocidad es comodísimo, sí, pero en función de las condiciones de tráfico puede suponer un aumento en el consumo de combustible. Y es que, tanto en subidas como en bajadas, este sistema frena y acelera sin implementar el uso de la inercia. Por el contrario, el limitador de velocidad, sí que es un aliado.

Sin motor en paradas largas

Imagina que estás unos minutos parado ante un portal, esperando a un acompañante que se demora más de lo habitual. Lo primero que tienes que hacer es apagar el motor. Da igual si van a ser dos minutos o un cuarto de hora. Ese tiempo de espera, con el vehículo encendido, afecta a tu bolsillo más de lo que crees. Además es poco respetuoso con el medioambiente: está emitiendo sustancias nocivas a la atmósfera sin motivo.

Aire acondicionado

Es cierto que la mayoría de vehículos actuales llevan integrado el compresor del aire desacoplado del motor. De manera que éste no tiene un gran efecto en el gasto de combustible. Sin embargo, en vehículos más antiguos en los que hay conexión física con el motor, no utilizar el aire puede llegar a recortar el consumo hasta 0,5 litros cada 100 kilómetros.

Ojo con el peso del maletero…

No te olvides de este consejo ahora que llegan los viajes largos de verano. ¿Sabías que transportar 100 kilos extra en el maletero supone un incremento de 0,3 litros en el gasto de gasolina o diésel?

Cierra las ventanillas

Dicho con otras palabras: cuida la aerodinámica de tu vehículo. Interrumpir el flujo del aire, especialmente en altas velocidades, hace que el coche necesite mucha más energía para seguir desplazándose.

Por último… ¡Planifica tu viaje!

No es lo mismo tardar tres horas, que tres horas y media, en llegar a tu destino. Alargar más de diez minutos el viaje de una hora puede provocar un aumento del consumo de hasta un 14%.

Por cierto, ¿ya sabes dónde vas de vacaciones?